🏞 Vivo en Bogotá, Colombia. Una ciudad ubicada en el trópico a 2600 metros sobre el nivel del mar, es decir una ciudad expuesta a un muy alto nivel de radiación solar.
😕Un lugar propicio para el cáncer de piel. Antes de los tiempos del coronavirus solía esmerarme en decirles a mis pacientes que debían cuidarse adecuadamente del sol e indicaba el uso de protectores solares. Y seguiría haciéndolo en esta época si no fuera porque estamos confinados y ahora debo pasar a recomendar lo contrario: la exposición a la luz solar.
🤷♀️ ¿y por qué? Pues para nadie es un secreto que la vida en este planeta sería imposible sin el sol, ya que el ser humano lo necesita para su buen funcionamiento. Normalmente obtenemos la vitamina D de 3 fuentes principales: la radiación ultravioleta que a través de la piel proporciona el 90% de la que necesitamos, la alimentación y los suplementos.
💪La integridad de nuestros huesos, músculos y sistema inmune o defenzas (tan necesario por estos días) entre otros, depende de la Vitamina D y usar suplementos vitamínicos puede ayudar pero jamás será equivalente al sol. De esta manera les recomiendo a todos, especialmente niños, ancianos y mujeres embarazadas que así sea un día nublado, en un jardín (si tienen suerte), terraza, balcón o por lo menos a través de una ventana abierta, se expongan directamente a la luz del sol durante 5 a 15 minutos, idealmente expongan zonas que usualmente están cubiertas como la espalda, abdomen, pecho, muslos o en su defecto cara y brazos sin llegar al enrojecimiento. Adicionalmente consuman pescados como atún o salmón y huevos al menos 3 veces por semana para tener un buen aporte de la misma en su dieta.
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